Félix es una serie de 6 capítulos cuya acción transcurre en Andorra, un pequeño país fronterizo entre Francia y España aislado en las montañas con una sola carretera que lo cruza.
A lo largo de 10 días y en clave de thriller romántico lleno de humor y misterio, narra la historia de Félix. Un profesor de literatura argentino de vida tranquila y solitaria que un buen día se enamora de Julia, una mujer de origen chino a la que apenas conoce.
Una noche Julia desaparece y Félix iniciará una intensa búsqueda. Julia no es quien parecía ser y Félix, abrumado por la situación se verá atrapado en un mundo peligroso y desconocido, perdido como pez fuera del agua.
La localización natural de la serie, apoyada por la climatología invernal, la nieve en cotas bajas y un paraje sin horizonte siempre rodeado de montañas, nos reforzaba la carga dramática y el ambiente claustrofóbico necesario para crear la atmosfera ideal de este thriller romántico.
Diversas peculiaridades determinaron nuestro diseño de producción: la situación geográfica, la climatología, la presencia del protagonista Leonardo Sbaraglia en el 99% de las secuencias y que Cesc Gay es el único Director-Realizador y Guionista de la serie.
Tomamos, pues, la decisión de rodar como si fuera una película de 6 horas dividida en siete episodios con el equipo habitual en la filmografía del director. Nos desplazamos durante 20 semanas a las localizaciones naturales en Andorra, la frontera francesa, Toulouse y Madrid y a Barcelona para el rodaje en plató.
El montaje se inició en paralelo al rodaje para optimizar los tiempos de la postproducción permitiendo así al equipo de efectos visuales y a los compositores musicales iniciar sus creaciones.
La música siempre es un elemento principal para el director Cesc Gay y en especial en Félix que transita sutilmente entre elementos de comedia y thriller acompañando a nuestros personajes. En esta ocasión hemos contado con Arnau Bataller y Jordi Prats, dos compositores de distinto estilo, que han creado la banda sonora de Félix.
Harrison Ford en Frenético de Roman Polansky, Cary Grant en North by Northwest de Alfred Hitchcock o Walter White, el protagonista de Breaking Bad, todos ellos personajes involucrados, a su pesar, en situaciones comprometidas y peligrosas, cómicamente atrapados en un mundo al que no pertenecen.
Hombres, que como pez fuera del agua, se esfuerzan por superar todo tipo de adversidades y que a menudo trascenderán su propia personalidad para convertirse en héroes de su historia. Este es el germen de Félix.
Una serie que mezcla la intriga con el humor a lo largo de seis capítulos y que tiene a la vez un importante componente romántico que la recorre y que define a su protagonista.
Félix no anda solo. Aunque lo parezca.